Congelación de ovulos 

La congelación de óvulos, también llamada criopreservación de ovocitos maduros, es un método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres para el futuro.

Por qué se realiza

La congelación de óvulos podría ser una opción si no estás preparada para quedar embarazada ahora, pero deseas tener la posibilidad de quedar embarazada en el futuro.

A diferencia de lo que ocurre con los óvulos fecundados (criopreservación de embriones), la congelación de óvulos no requiere semen porque los óvulos no se fecundan antes de congelarlos. Sin embargo, tal como ocurre con la congelación de embriones, deberás usar medicamentos para la fertilidad a fin de inducir la ovulación para producir múltiples óvulos para extracción.

Podrías considerar la congelación de óvulos si:

  • Tienes un trastorno o estás en una circunstancia que pueda afectar tu fertilidad. Estos pueden incluir anemia de células falciformes, enfermedades autoinmunitarias como lupus, y diversidad de género, como ser transgénero.
  • Necesitas hacer tratamiento para cáncer u otra enfermedad que pueda afectar tu capacidad de quedar embarazada. Determinados tratamientos médicos (como la radiación o la quimioterapia) pueden dañar tu fertilidad. Congelar óvulos antes del tratamiento podría permitirte tener hijos biológicos con posterioridad.
  • Te estás sometiendo a una fertilización in vitro. Al someterse a una fertilización in vitro, algunas personas prefieren congelar óvulos en lugar de congelar embriones por motivos religiosos o éticos.
  • Deseas preservar óvulos más jóvenes ahora para usar en el futuro. Congelar óvulos cuando eres más joven quizás te ayude a quedar embarazada cuando estés lista para hacerlo.

Puedes utilizar los óvulos congelados para intentar concebir un hijo biológico con semen de una pareja o de un donante de semen. El donante puede ser conocido o anónimo. El embrión también se puede implantar en el útero de otra persona para que lleve adelante el embarazo (subrogación gestacional).

Riesgos

La congelación de óvulos implica varios riesgos, como por ejemplo:

  • Trastornos relacionados con el uso de medicamentos para fertilidad. En raras ocasiones, el uso de medicamentos para fertilidad inyectables, como la hormona folículo estimulante sintética o la hormona luteinizante para inducir la ovulación, puede provocar que los ovarios se hinchan y duelan poco después de la ovulación o la extracción de óvulos (síndrome de hiperestimulación ovárica). Los signos y los síntomas incluyen dolor abdominal, hinchazón, náuseas, vómitos y diarrea. Es aún más rara la posibilidad de presentar una forma más grave del síndrome, que puede ser peligrosa.
  • Complicaciones en el procedimiento de recolección de óvulos. En raras ocasiones, el uso de una aguja de aspiración para recolectar óvulos puede provocar sangrado, infección o daño al intestino, a la vejiga o a un vaso sanguíneo.
  • Riesgos emocionales. Congelar los óvulos puede dar esperanza para un embarazo futuro, pero no hay garantías de éxito.

Si usas tus óvulos congelados para tener un hijo, el riesgo de aborto espontáneo se basará principalmente en tu edad al momento de congelar los óvulos. Las mujeres mayores tienen índices más altos de aborto espontáneo, principalmente por tener óvulos más viejos.

Al día de hoy, las investigaciones no han demostrado un aumento en el riesgo de defectos de nacimiento para los bebés que nacen como consecuencia de la congelación de óvulos. Pero es necesario realizar más investigaciones sobre la seguridad de congelar óvulos.

Cómo te preparas

Si estás pensando en congelar tus óvulos, busca una clínica de fertilidad con experiencia en el campo. Estos expertos se conocen como endocrinólogos reproductivos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Society for Assisted Reproductive Technology (Sociedad de Tecnología Reproductiva Asistida) proporcionan información en línea sobre los índices de embarazos y de niños nacidos vivos de cada una de las clínicas de fertilidad en Estados Unidos, aunque los datos relacionados con los embarazos donde se usaron óvulos congelados son limitados. Pero se debe tener en cuenta que el índice de éxito de una clínica depende de muchos factores, como la edad de las mujeres que se hicieron tratamiento allí.

Si el gasto de la congelación de tus óvulos es una preocupación, pide información detallada sobre los costos asociados con cada paso del procedimiento y los cargos de almacenamiento por año.

Antes de comenzar con el proceso de congelación de óvulos, es probable que deban realizarte algunos análisis de sangre para detección, incluidos:

  • Análisis de reserva ovárica. Para determinar la cantidad y la calidad de los óvulos, el médico puede evaluar la concentración en sangre de folitropina y estradiol en el tercer día del ciclo menstrual. Los resultados pueden ayudar a predecir cómo responderán los ovarios al medicamento para la fertilidad.

    Se pueden hacer otros análisis de sangre y una ecografía de los ovarios para obtener una evaluación más completa de la función ovárica.

  • Análisis para detección de enfermedades infecciosas. Te examinarán para detectar ciertas enfermedades infecciosas, como el VIH y la hepatitis B y C.

La congelación de óvulos tiene varios pasos: estimulación de los ovarios, recolección de óvulos y congelación.

Estimulación de los ovarios

Tomarás hormonas sintéticas para estimular los ovarios a fin de que produzcan múltiples óvulos, en lugar de uno solo, como sucede normalmente todos los meses. Los medicamentos que pueden necesitarse incluyen los siguientes:

  • Medicamentos para la estimulación ovárica. Es probable que te administren medicamentos como la folitropina alfa o beta (Follistim AQ, Gonal-f) o menotropinas (Menopur).
  • Medicamentos para prevenir la ovulación prematura. El médico podría recetarte un agonista inyectable de la hormona liberadora de gonadotropinas, como el acetato de leuprolida (Lupron Depot) o un antagonista de la hormona liberadora de gonadotropinas como el cetrorelix (Cetrotide).

El médico te controlará durante el tratamiento. Te harán análisis de sangre para medir la respuesta a los medicamentos de estimulación ovárica. Los niveles de estrógeno habitualmente aumentan a medida que se desarrollan los folículos, y los niveles de progesterona se mantienen bajos hasta después de la ovulación.

Las visitas de seguimiento también incluirán una ecografía vaginal, un procedimiento que utiliza ondas sonoras para crear una imagen del interior de los ovarios, con el fin de controlar el desarrollo de quistes de ovario llenos de líquido donde maduran los óvulos (folículos).

Cuando los folículos están listos para la recolección de ovocitos, generalmente después de 10 a 14 días, podrán colocarte una inyección de gonadotrofina coriónica humana (Pregnyl, Ovidrel) u otro medicamento para ayudar a madurar los óvulos.

Obtención de óvulos

La recolección de óvulos se realiza bajo sedación, comúnmente en el consultorio de un médico o en una clínica. Un enfoque frecuente es la aspiración por ecografía transvaginal, durante la cual se inserta una sonda en la vagina para identificar los folículos.

Luego se guía una aguja a través de la vagina y dentro de un folículo. Se utiliza un dispositivo de succión conectado a la aguja para extraer el óvulo del folículo. Se pueden extraer múltiples óvulos, y los estudios muestran que cuanto más óvulos se extraigan — hasta 15 por ciclo — mejores serán las oportunidades para un nacimiento.

Podrías experimentar calambres después de la extracción de óvulos. Es posible que continúe la sensación de inflamación o presión durante semanas porque los ovarios seguirán estando agrandados.

Congelación

Poco tiempo después de extraerte los óvulos sin fecundar, los congelan a temperaturas bajo cero para detener toda actividad biológica y conservarlos para usarlos en el futuro. Debido a su composición, un óvulo sin fecundar es más difícil de congelar y tiene menos probabilidades de resultar en un embarazo exitoso que un óvulo fecundado (embrión).

El proceso usado más comúnmente para congelar los óvulos se conoce como vitrificación. Con el enfriamiento rápido se usan altas concentraciones de sustancias que ayudan a prevenir que se formen cristales de hielo durante el proceso de congelación (crioprotectores).

Después del procedimiento

Generalmente podrás retomar tus actividades normales dentro de una semana después de la extracción de óvulos. Evita las relaciones sexuales sin protección para evitar un embarazo no deseado.

Comunícate con tu profesional de salud si presentas lo siguiente:

  • Fiebre de más de 101,5 °F (38,6 °C)
  • Dolor abdominal intenso
  • Aumento de peso de más de 2 libras (900 g) en 24 horas
  • Sangrado vaginal abundante — más de dos compresas mojadas por hora
  • Dificultad para orinar

Resultados

Cuando desees utilizar tus óvulos congelados, estos se descongelarán, se fertilizarán con espermatozoides en un laboratorio y se implantarán en tu útero o el útero de una portadora gestacional.

Tu equipo de atención médica podría recomendarte que utilices una técnica de fertilización denominada inyección intracitoplasmática de espermatozoides. En la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, se inyecta un solo espermatozoide saludable directamente en cada óvulo maduro.

Las posibilidades de quedar embarazada después del implante varían aproximadamente entre el 30 y el 60 por ciento, según tu edad al momento de la congelación de óvulos. Cuanto mayor seas al momento de congelar los óvulos, menor es la probabilidad de que tengas niños que nazcan vivos en el futuro.

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